La reforma del antiguo parque de bomberos provoca daños en su estructura
El antiguo parque 6º de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, situado en la C/ Imperial, 8 y vendido por Ana Botella para hacer un hotel fue el pasado 28 de Marzo de 2018 el centro de una bochornosa intervención del propio cuerpo municipal. Y es que apenas 5 meses de abandonar las instalaciones de lo que era el primer parque de bomberos de la Ciudad de Madrid, los bomberos del parque 6º (situado ahora en la C/ San Bernardo) tuvieron que volver al inmueble, pues las reformas acometidas por la Constructora San José, han provocado unos daños estructurales que podrían volverse irreversibles, convirtiendo el edificio en un montón de escombros, bien por un derrumbe o bien por la declaración "en ruinas" de este.
Sobre las 21:30 horas del pasado 28 de Marzo, el Cuerpo recibía un aviso de unos daños estructurales en la C/ Imperial número 8, en pleno corazón del Madrid de los Austrias, en la parte trasera de la Plaza Mayor. Al llegar al lugar, después de tener que esquivar una procesión para llegar, la dotación del CO-61 se lleva una desagradable sorpresa. Les esperan unos técnicos a las puertas de lo que era su antiguo parque, para valorar unos daños estructurales en el inmueble. Tras una primera valoración, el responsable de esta dotación, decide llamar a uno de los jefes de guardia, quien acude rápidamente al lugar. No se debe perder tiempo pues no se sabe cómo se pueden desarollar los acontecimientos.
Tras la llegada del J-01, jefe de guardia del Cuerpo, y su valoración, se decidió avisar al máximo responsable operativo del cuerpo, el M-1, oficial de guardia del Cuerpo, y evacuar un edificio de viviendas contiguo ante el riesgo de derrumbe del edificio de la C/ Imperial, 8 y los daños que se puedan causar en las viviendas. A la llegada del oficial de guardia y de los técnicos municipales, se valoró detenidamente la estructura del edificio y tras conversar con la constructora encargada de la reforma, se decidió apuntalar de manera inminente el edificio y unas horas después, con la luz del día, valorar más detenidamente las labores a acometer en el edificio.
Rafael Ferrándiz, oficial de guardia de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, tras 34 años de servicio, transmitía a vecinos, intervinientes y medios allí presentes, su tristeza ante tal intervención en el que fue su parque durante 18 años.
Sobre las 2:00 se comunicó a los vecinos desalojados que no podrían volver a sus casas en un plazo mínimo de 2 días, y tras conocer la noticia, accedieron acompañados de Bomberos a sus viviendas a recoger enseres para abandonar el inmueble. Fue necesaria la intervención del SAMUR Social para dar alojamiento a dos personas que no tenían posibilidades de irse a casa de familiares o amigos esa misma noche.
Policía Municipal de Madrid se hizo cargo del inmueble, y la calle Imperial permaneció cortada durante dos días debido al riesgo de derrumbe y los trabajos de estabilización de este
